Si bien hay que esperar la reglamentación y publicación en el Boletín Oficial de la medida, es una decisión del gobierno bajar al 50% los costos de importación para el transporte pesado. Cuánto influirá en las fábricas nacionales y qué pasará con los autos y camionetas.
Entre los anuncios que realizó el vocero presidencial, Manuel Adorni, este último sábado a través de su cuenta de la red social X para muchos sectores vinculados al mundo del automóvil, se destacó el referido a la baja de aranceles para los neumáticos, que actualmente es del 35% y que pasará a ser del 16 por ciento.
“El gobierno ha decidido llevar adelante una reducción en determinados aranceles a la importación”, escribió Adorni, y en el detalle referido a los neumáticos, además de detallar la reducción en sí misma, agregó que la medida “representará un alivio para las empresas de fletes y de transporte de personas”.
Pocos minutos después, Santiago Migone, Jefe de Asesores de la Secretaría de Industria y Comercio, explicó más detalladamente en su perfil de la misma red social, que efectivamente esta reducción de aranceles sólo era para los neumáticos de transporte de cargas y pasajeros, es decir de camiones y buses. Adicionalmente, comentó que el arancel sobre vehículos particulares se fija de forma bilateral con Brasil y Argentina no puede modificarlo si acuerdo de su principal socio en el sector.
Es la misma situación que ocurre con los automóviles importados de extrazona, los que provienen de otros continentes o de América del Norte, los que son recargados con un 35% de arancel de importación porque el convenio de comercio que nuestro país y Brasil tienen firmado, y que tiene fecha de caducidad en junio de 2029, así lo determina para ambos mercados.
“Es una excelente noticia para el sector del transporte, que durante los últimos años tuvo que padecer un abuso de precios descomunal de precios por parte de los fabricantes. Cobraban una goma de camión o colectivo entre $600.000 y $800.0000, cuando a nivel internacional cuesta un 20% de esos montos. Ya está, ya se llenaron de plata el último año, ahora les va a tocar competir”, dijo a Infobae un empresario del sector del neumático.
Que los neumáticos para el transporte de pasajeros y cargas tengan esta ventaja arancelaria para hacer más competitivos a los importados y se regule razonablemente el precio, de todos modos tendrá un impacto en los fabricantes locales, que al igual que las terminales automotrices, tienen el valor adicional de ser generadores de empleo y exportadores.
“Reducir a la mitad el arancelamiento a la importación va a obligar a las fábricas argentinas a apretar un poco más lo que ya están apretando. Este lunes empezaron a aparecer promociones como la de comprar un neumático y llevarse dos por el mismo precio, porque está parada la actividad comercial. Hay que sacarse el stock, por más que se haya comprado a un precio más alto, el que se quede con los neumáticos, va a seguir perdiendo cada día que pase porque los precios van a seguir bajando. Los está bajando la fábrica. El que se quede con stock va a perder”, dijo el propietario de una cadena de gomerías que tiene sucursales en el interior del país.
Sin justificar el precio de los neumáticos de transporte pesado que había el año pasado en el mercado, el mismo empresario explicó también que “más allá de cuánto afecte el negocio para las tres fábricas de neumáticos que producen en Argentina (Fate, Pirelli y Firestone), la industria tiene una enorme carga impositiva que el gobierno debería revisar en algún momento. Hoy, desde que un neumático sale de la fábrica hasta que llega a las gomerías, paga un 62% de impuestos. Y las gomerías además tienen impuestos municipales, lo que significa que según cada jurisdicción el precio es más alto o más barato. Es lo mismo que ocurre con el combustible. En CABA es más barato el litro de nafta porque en provincia se pagan impuestos adicionales que en Capital Federal no se pagan”, explicó.
La decisión de bajar aranceles solo a los neumáticos de camiones y buses, más allá de no poder aplicarse a la línea de vehículos particulares y utilitarios, es una “barrera de protección” para la industria local.
“Aunque paguen el 35% de arancel de importación, si no bajan los impuestos a la producción, va a ser más barato comprar gomas de marcas chinas importándolas que comprar gomas nacionales. Esto va a empezar a ocurrir en muy poco tiempo”, adelantó una fuente del sector.
“Y la tecnología de las gomas chinas no se pueden cuestionar, sólo hay que recordar que Pirelli ya no es una marca italiana, sino china”, concluyó.
Fuente: infobae.com