En una reciente sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), se registró una notable división entre los países miembros. Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay votaron a favor de la resolución presentada. En contraste, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía optaron por la abstención.
Por otro lado, Dominica, México, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, y Venezuela no participaron en la sesión, lo que dejó a algunos observadores sorprendidos.
El embajador Ronald Sanders, presidente del Consejo Permanente y representante de Antigua y Barbuda, explicó que la falta de consenso se debió a una única frase del texto en disputa, aunque no especificó cuál. Los países que se abstuvieron o no asistieron ofrecieron diversas razones para su decisión, lo que contribuyó a la complejidad de la situación.
El ministro de Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, no tardó en criticar a los países que se abstuvieron, calificando su postura como una traición a la Carta Democrática de la OEA. “Después nos preguntamos por qué nuestros ciudadanos, y especialmente nuestros jóvenes, no confían en los políticos”, manifestó González-Olaechea. “Todos aquí presentes, incluidos los ausentes y los que se han abstenido, votaron a favor de la Carta Democrática, un instrumento diseñado para enfrentar los regímenes que buscan perpetuarse en el poder”, recordó el ministro.